Los sistemas automáticos de rociadores contra incendios son esenciales para mantener a salvo a todos en su hogar o propiedad comercial. Están especialmente diseñados para apagar incendios sin activar todos los rociadores de su propiedad, conteniendo el fuego y los daños que causa.
Aspectos básicos
Los rociadores automáticos contra incendios contienen una red de tuberías llenas de agua que comienza en la tubería principal de suministro de agua o en el sistema de almacenamiento y llega hasta los rociadores contra incendios estratégicamente colocados en el techo. Los rociadores descargarán agua cuando detecten calor procedente del fuego y continuarán hasta que se extingan las llamas.
No todos los rociadores se activarán a la vez; los sistemas de rociadores automáticos están diseñados para funcionar en una zona concreta donde se detecta el calor, lo que evita que su espacio se estropee por el exceso de agua.
No tiene que preocuparse de quemarse la tostada y activar los aspersores. Los rociadores automáticos son un sistema de protección contra incendios que sólo se activa cuando la temperatura oscila entre 54 y 74 grados centígrados. Los rociadores automáticos han revolucionado nuestros métodos de seguridad contra incendios, pues ya no tenemos que depender de una alarma de humo para saber que hay un incendio cerca.
Hay dos tipos principales de sistemas de rociadores automáticos:
- De tubería húmeda
- De tubería seca
Los sistemas de rociadores de tubería húmeda se instalan siempre en propiedades domésticas y residenciales. Cuando se activan, el agua a presión de las tuberías se libera, proporcionando un tiempo de reacción más rápido que cualquier otro sistema de rociadores. A pesar de ser una opción popular y rentable, no son adecuados para edificios donde las tuberías pueden congelarse; aquí es donde entran en juego las tuberías secas.
Las tuberías secas se llenan de aire comprimido en lugar de agua. Cuando se activan, el aire se evacua dejando paso al agua. Son más lentas en reaccionar que los sistemas de tuberías húmedas. Como compensación, liberan más agua a presión, lo que requiere tuberías más grandes.
Inmuebles comerciales
Un inmueble comercial es un edificio destinado a generar beneficios empresariales o ingresos por alquiler. Puede tener diversos fines, desde oficinas hasta apartamentos de alquiler. El Gobierno exige que todos los edificios cumplan las normas apropiadas, tal como se establece en el Reglamento de Edificación. Sin embargo, no se exige la instalación de sistemas de rociadores si existen otros puntos de evacuación.
El Consejo Nacional de Jefes de Bomberos (NFCC) aconseja a todos los propietarios y arrendadores de locales comerciales que instalen sistemas automáticos de rociadores contra incendios en sus inmuebles, ya que es la “forma más eficaz de proteger sus negocios de los devastadores efectos del fuego”.
Inmuebles domésticos
Una propiedad doméstica o residencial es su propia vivienda privada, como su casa o apartamento. Todas las viviendas están equipadas con un detector de humos, pero los rociadores no son necesarios a menos que viva en un piso de más de 11 metros de altura. Si necesita la máxima protección contra incendios, los sistemas de rociadores automáticos son la mejor opción.
Los rociadores también pueden instalarse en residencias de ancianos y centros de asistencia. Estos inmuebles, si están equipados con sistemas de rociadores, deben estar diseñados para garantizar que los rociadores puedan suministrar agua durante 30 minutos o más.
Si tienes dudas sobre que tipo de rociador automático debes instalar en tu domicilio o bien en tu inmuebles comercial, dudes en ponerte en contacto con nosotros.