Descripción
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Polvo químico seco ABC-55 para recarga de extintores
El polvo extintor QFIRE-55 (ABC-55%), es un producto fabricado en base a Fosfato Monoamónico, tratado con aditivos que mejoran notoriamente su comportamiento y lo hace resistente a la humedad del ambiente.
Toxicidad
El polvo químico seco QFIRE-55, no contiene ingredientes nocivos para el ser humano ni para el medio ambiente, en condiciones normales de uso, según informe de ensayo P-01/281 realizado por el prestigioso laboratorio de ensayos GAIKER, en cumplimiento con el Real Decreto 833/1988.
Aplicaciones
El polvo extintor, es adecuado para la extinción de incendios de la clase ABC-E, según informe de ensayo electrotécnico Nº 95013173, realizado por el L.C.O.E, en el que indica que nuestro producto puede ser utilizado en presencia de corriente eléctrica de hasta 90KV.
Todos nuestros productos pueden utilizarse en extintores portátiles, móviles y en instalaciones fijas contra incendios, donde se requiera de un producto de alta calidad con un excelente poder de extinción.
Garantía de calidad y aprobaciones
QFIRE-55 está certificado según Norma IRAM 3569:2009.
Así mismo, los procesos de fabricación se encuentran certificados bajo norma UNE-EN ISO 9001:2008.
ABC-55 | ||
Componentes principales | Fosfato Mono Amónico y Sulfato Amónico | |
Contenido en MAP | g/100g | 55 |
Densidad aparente | g/ml | 0.87-0.95 |
Granulometría
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% |
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Humedad (*) | g/100g | ≤0.25 |
Higroscopicidad (*) | g/100g | 3 |
Aglutinamiento (*) | Positivo | |
Resistencia al Calor (*) | Positivo | |
Repelencia al Agua (*) | g/100g | >97 |
Resistencia al Frio (*) | Sg | 5 |
Aislación Eléctrica (*) | Kv | 5 |
Fusión del Polvo (*) | Positivo | |
Extinción en Laboratorio (*) | G | Positivo con 1,5 g. |
(*)Todos los productos están fabricados bajo la Norma IRAM 3569:2009
Riesgos Físicos: No existe objeción toxicológica ni durante el manejo del producto ni durante su aplicación extintora. (Ensayo Ecotoxicológico EC 50)
Durabilidad: La durabilidad de los productos está garantizada durante un mínimo de 5 años, sin causar deformación alguna en sus propiedades siempre y cuando se manejen de forma adecuada y se respeten las indicaciones del fabricante en cuanto a su almacenamiento.