¿Quién y cuándo se inventó el primer extintor y cómo ha evolucionado el extintor a lo largo de los años?
Es la pregunta que intentaremos responder brevemente, ya que la larga historia del extintor se remonta más atrás de lo que cabría esperar. He aquí un breve repaso a la historia de los extintores y su evolución a lo largo de los últimos siglos.
El Génesis
El primer extintor del que se tiene conocimiento fue patentado en 1723 por Ambrose Godfrey, en Inglaterra. Químico de profesión, Godfrey diseñó una caja de líquido que incluía una cámara de peltre con pólvora dentro. Al encenderse el sistema de mechas, la pólvora explotaba y se esparcía la solución alrededor del fuego.
Razonablemente eficaz para la época, y tras su éxito inicial, vinieron luego otras variantes del extintor. Fue en el siglo XIX que empezaron a difundirse las primeras versiones de un extintor más sofisticado.
1818 fue el año en que George William Manby, capitán británico, desarrolló el primer extintor moderno: un recipiente hecho de cobre, con varios galones de una solución de ceniza de perla en aire comprimido.
En 1881, el estadounidense Almon M. Granger patentó una versión de extintor con ácido sódico, cuya reacción entre el ácido sulfúrico y una solución de bicarbonato sódico disparaba agua a presión sobre el fuego. En el cilindro había una ampolla que contenía el ácido y que podía romperse con un émbolo del sistema, o liberar su contenido con un tapón de plomo.
Cuando el ácido y la solución de bicarbonato se mezclaban, se expulsaba dióxido de carbono, se presurizaba el agua y esta viajaba a través de una manguera o boquilla.
Siglo XX: Adaptaciones
A lo largo del siglo XX, el extintor siguió viendo mejoras. En 1910, la Pyrene Manufacturing Company de Delaware patentó un extintor que utilizaba tetracloruro de carbono (CTC) como principal agente extintor. El CTC se vaporizaba y extinguía las llamas con un denso manto de humo, excluyendo el oxígeno y sofocando el fuego.
El extintor de dióxido de carbono (CO2) fue inventado en 1924 por Walter Kidde & Company a solicitud de The Bell Telephone Company, que pedía un extintor que no fuese conductor de la electricidad. El cilindro metálico alto del extintor contenía 7,5 libras de CO2 con una manguera, boquilla y válvula de rueda. El CO2 sigue siendo popular hoy en día como agente extintor que no daña la capa de ozono, muy útil para rescatar del fuego a alguien que arde en llamas.
Los mecanismos internos de los extintores actuales no han cambiado mucho desde hace décadas, pero los agentes extintores siguen evolucionando. Hoy en día se pueden encontrar extintores para cada tipo de fuego, en varios diseños y colores. Un extintor destinado a un incendio eléctrico tendrá diferentes agentes extintores que uno destinado a un incendio de grasa, por ejemplo. Además de que existe la recarga de extintores como una de las principales características que los diferencia de sus predecesores.
Si deseas saber más sobre la evolución de los extintores a lo largo de los años, ponte en contacto ante cualquier pregunta o inquietud que tengas. Sabremos atenderte.