Los tipos de instalaciones contra incendios dependen de la temperatura y del método de activación del sistema de detección de incendios. Están destinados a controlar o suprimir el fuego que se origine en una instalación.
A continuación, te mostramos los principales tipos de sistemas de rociadores:
1.-Sistema de tuberías húmedas
Son los sistemas de rociadores más usados en la actualidad. Las tuberías se llenan de agua y se instalan en zonas de edificios resistentes a las heladas. Cuando el rociador se expone a una temperatura igual o superior a la temperatura nominal, el elemento sensible al calor, se rompe, permitiendo que el agua fluya desde el rociador.
2.-Sistema de tuberías seca
Se instalan en espacios donde la temperatura ambiente es lo suficientemente fría como para congelar el agua. Se usan normalmente en refrigeradores, aparcamientos y edificios sin calefacción. Cuando uno o más de los rociadores automáticos se exponen a una temperatura igual o superior a la temperatura nominal, se abre. No son tan rápidos en la fase inicial de un incendio.
3.-Sistema de diluvio
Son sistemas en los que todos los rociadores anti incendios conectados están abiertos. Se utilizan principalmente en zonas en las que existe la preocupación de que se propaguen rápidamente los incendios.
4.-Sistema de preacción
Los sistemas de rociadores de acción previa están especializados en lugares en los que no se necesita una activación accidental: Museos, centros de datos, empresas de tecnología…
5.-Sistema de rociadores contra incendios para espuma
Existen sistemas de protección contra incendios, diseñados para descargar tanto agua como espuma para evitar un incendio. Este tipo de sistema de rociadores, se instala principalmente en empresas con componentes altamente peligrosos o líquidos inflamables.
El funcionamiento de los rociadores contra incendios es relativamente sencillo, es una red de tuberías, boquillas rociadoras y sprinklers que, al detectar un aumento de la temperatura, rompe su válvula y empieza la descarga de agua.
Gracias a su posición, los rociadores automáticos pueden abarcar la superficie de la estancia, protegiendo la totalidad de los elementos del inmueble. Es un sistema totalmente independiente, por lo que no requiere de ningún otro sistema para funcionar por sí mismos.
Podemos decir que los rociadores contra incendios automáticos, llamados sprinklers, son uno de los sistemas con más antigüedad destinados a la protección contra incendios en todo tipo de edificios. Son muy efectivos, tienen un funcionamiento bastante sencillo y es una manera muy eficiente de apagar un incendio que se pueda provocar en una vivienda, comercio o edificio público.
Este sistema está compuesto por tuberías, dispositivos y accesorios interconectados entre sí, parte de una estación de bombeo, hasta un rociador que en caso de que la temperatura haya aumentado, descarga agua para extinguir el incendio en una fase inicial.
Son una medida perfecta para estarnos tranquilos en casa o en el trabajo, ante la posibilidad de que se origine un incendio y son especialmente efectivos, en aquellas empresas en las que se trabaja con materiales peligrosos o líquidos altamente inflamables. Una medida, sin lugar a dudas, que debemos tener muy en cuenta para proteger nuestra vivienda o empresa.