¿Qué es una cámara de seguridad falsa? ¿Están permitidas?
Una cámara de seguridad falsa, como su nombre lo indica, es un símil a una cámara de seguridad en apariencia. Su diferencia radica en que una cámara de seguridad falsa no funciona. No graba imágenes ni las almacena. Ahora la pregunta de seguro es ¿Y para qué se utilizan? Vamos a entrar en detalle en las siguientes líneas.
¿Para qué se utiliza una cámara de seguridad falsa?
Este tipo de cámaras pertenecen a la familia de los accesorios disuasorios en seguridad. Carteles disuasorios, luces sensibles al movimiento y cámaras de seguridad falsas integran este grupo.
Una cámara de seguridad falsa es una imitación cuyo objetivo es engañar a los desconocidos. Al igual que el resto de accesorios de disuasión, su objetivo es vestir a una propiedad de una idea de seguridad y vigilancia.
Se utilizan en segundas viviendas y propiedades que conviven con poca vecindad lindante.
¿De qué se compone una cámara de seguridad falsa?
Puede ser una simple carcasa, sin cableado. O con un cableado igualmente falso. Por dentro están vacías aunque algunas existentes en el mercado cuentan con un mecanismo electrónico simple que las rota si es necesario para aumentar la sensación de realismo.
En las cámaras tipo domo se incorpora una luz intermitente para simular la luz de la grabación en condiciones de baja luminosidad, como lo haría una cámara real. El problema con estos modelos es que esa luz, en las cámaras reales, sólo se enciende bajo esas condiciones. Y si la luz se enciende sin motivo, estaría destacando su característica de falsedad.
Las cámaras de seguridad falsas tienen lentes de plástico, un material notorio que se degrada a la intemperie. Y las fijaciones son más endebles que las originales por lo que no suelen ser resistentes en el tiempo y deben cambiarse con frecuencia.
Principales diferencias con una cámara real
Además del mencionado cableado, de la notoria diferencia entre lentes y el tipo de fijación, una cámara falsa no tiene aviso de videograbación. Como por ley no es una cámara real, el aviso no es exigible.
La otra gran diferencia está en el precio. Con precios que varían entre los 9 euros para una cámara simulada y hasta 400 para una real, podemos comprender también la diferencia en la calidad de los materiales utilizados.
¿Están permitidas las cámaras de seguridad falsas?
Con respecto a su instalación, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) nos indica que éste tipo de cámaras de seguridad se pueden instalar sin constituir en un delito a la integridad, privacidad o intimidad de las personas. Este tipo de cámaras no crea archivos con datos sobre personas.
De todas maneras, acotan que un tiempo extendido de cierta instalación de cámaras de seguridad falsas podría indicar que estas son reales. Para evitar ser objeto de investigación y posible sanción se recomienda variar la posición de la cámara cada cierto tiempo.
La AEPD no ha dejado muy claro cuál es el período de tiempo considerado para basar en él las sospechas de que una cámara pueda ser real en vez de falsa.
